En Twitter, una amiga me preguntó qué estaba pasando con el tipo de cambio del dólar con respecto al peso ya que se encuentra en niveles muy bajos. La respuesta no se deriva de un solo movimiento, pero sigue una lógica en la que existen movimientos de mercado (oferta y demanda), exceso de dinero para invertir y rendimientos de la deuda gubernamental, (Aquí está un artículo previo que explica su funcionamiento). Esto puede traer consecuencias graves de no ser controlado, hablaré con más detalle al final del artículo.
Primero, recordemos que los inversionistas buscan dos cosas: rendimientos y poco riesgo. Por estos dos motivos y por liquidez, los inversionistas escogen deuda de gobierno. En los Estados Unidos se les conocen como Treasury Bills o T-Bills y en México como Certificados de Tesorería de la Federación o Cetes. Actualmente, como reflejo de política monetaria los T-Bills a 4 semanas están ofreciendo un .10% de rendimiento. Los Cetes por su cuenta y por el mismo plazo están ofreciendo 4.13%, una diferencia de más de 4 puntos porcentuales.
Los inversionistas de Estados Unidos tienen mucho dinero para invertir gracias al movimiento que anunció la FED hace unos meses de inyectar 600 mil mdd a la economía estadounidense llamado QE2. (Quantitative Easing para los curiosos).
Poniéndonos en el lugar de un inversionista, ¿preferiríamos recibir una tasa de .10 o de 4.13%? Como siempre buscamos ganar más, ya comprendemos por qué los inversionistas de EU están siendo atraídos por el mercado de deuda mexicano.
Una vez que el inversionista tiene su dinero a la mano y ya tomó la decisión de invertir en México, se encuentra ante un pequeño problema. Los Cetes se venden en pesos, no en dólares. Obviamente, el inversionista “gringo” va a cambiar sus dólares por pesos. Digamos que el tipo de cambio se mantendrá igual si este movimiento lo realiza un solo inversionista, pero en la realidad este movimiento lo hacen muchos inversionistas con grandes cantidades de dinero. Si nos fijamos, lo que están haciendo es ofrecer (vender) sus dólares para comprar pesos. Cuando existe un aumento en la oferta, el precio del bien, en este caso los dólares, baja.
Aquí está su representación gráfica (eje horizontal es cantidad, eje vertical precio)
Esto también puede verse del lado en que lo percibimos en México. Al entrar a nuestro mercado, los dólares cambiados significan un aumento en la demanda de pesos. Por leyes de oferta y demanda, al subir la demanda de un bien (el peso) el precio sube.
Esto es bastante simple. La gente quiere más pesos por lo que el peso aumenta de valor con respecto al dólar. Del otro lado los inversionistas ofrecen muchos dólares, bajando su precio.
¿Qué riesgos trae esto a México?
Primero, afecta a los exportadores mexicanos, ya que reciben menos dólares por sus bienes o servicios. Segundo, y de lo que se habla más frecuentemente, el riesgo de la fuga de capital de inversionistas extranjeros. ¿Qué pasará cuando EU suba sus tasas de interés? Lo que muchos temen, una salida de capital en estampida. Esto ya pasó antes a gran escala en el 2008, cuando el tipo de cambio subió a $15 pesos/dólar. Muchos especialistas señalan que las inversiones en México por parte de extranjeros se deben a estas tasas de interés y no a mejores condiciones en el país, como reformas laborales, fiscales o de competencia, por lo que estamos gozando una “prosperidad ficticia”.
Ante todo esto, el Banco de México asegura tener reservas de dólares por arriba de los 116 mil mdd. Además el FMI le extendió una línea de crédito por 72 mil mdd. Sabemos que estas son medidas preventivas, pero ante un riesgo inminente. Este tipo de cambio es ilusorio, y podría rebotar y dispararse pronto. Buen momento para comprar dólares si me preguntan.
Leave a Reply