Decía Seneca que “No hay viento favorable para el barco que no sabe a dónde va”. Hoy quisiera compartirte una de las claves para obtener el éxito, no solo en tus finanzas, si no en cualquier aspecto en el que busques tus sueños. Sé que no es año nuevo, pero este post aplica para cualquier tiempo del año.
Muchas veces cuando empieza el año solemos decir “Quiero ganar mucho dinero”, “Quiero encontrar un mejor trabajo” y cosas por el estilo, y ya para diciembre, haciendo el recuento de los daños nos encontramos con que completamos 2 de los 12 deseos prometidos si bien nos fue.
No te aflijas por el cómo vas a realizar lo que harás. Imagínate que quieres ir de viaje a Europa. Lo importante es saber que Europa es tu objetivo, la forma de llegar (barco, avión, con escalas o directo, etc.) irá aclarándose poco a poco. Entonces, antes de pensar en lo difícil o fácil de tus objetivos y cómo obtenerlos, vamos a plantearlos de la mejor manera.
Echar volar la imaginación
Lo más importante es saber a dónde quieres llegar. Para este punto no hay límites, imagina, sueña en donde, con quién, cómo y bajo que circunstancias quieres estar en 1, 3 o 5 años. Digo que el único límite es tu imaginación porque para los sueños y lo que creamos en la cabeza, somos el único limitante. Con calma, siéntate y percíbete teniendo todo eso que sueñas, mientras más detalle mejor.
- Creando el benchmark
Ahora que ya sabes todas las circunstancias que te rodearán en el futuro, es el momento de crear el puente entre el presente y ese futuro que has soñado. Así como los ingenieros miden su progreso cuando construyen obras, así es necesario hacerlo también nosotros. Para esto hay que tener medidas, cosas que objetivamente, nos digan cómo vamos.
- ¿Quieres un mejor sueldo? Ponle número
- ¿Quieres eliminar tus deudas? Ponle plazo y montos
- ¿Quieres invertir en bolsa? Ponle fecha y objetivos
- ¿Quieres cambiar de casa? Ponle precio y lugar
- ¿Quieres cambiar de vida? Ponle lugares, fechas y formas
Esto te va a servir para 2 cosas: saber qué tan bien vas y como motivación en tu camino hacia obtener lo que has soñado.
- ¿Qué vas a dar a cambio?
Sería muy cómodo decir “Quiero ganar 10 millones de dólares” sin dar ni hacer nada (Y no estoy hablando del fisco). Como esto no es posible, es necesario que a tu objetivo le agregues aquello que vas a hacer para obtenerlo. ¿Quieres eliminar tus deudas? Sacrifica por un tiempo esas bolsas Prada que tanto te gustan, y mira tu deuda desaparecer. Este es un ejemplo, pero recuerda que para recibir, también hay que dar. ¿Qué puedes hacer para llegar a tu meta? Empieza hoy, dónde puedas y cómo puedas, lo difícil es vencer las dudas iniciales.
- Sé flexible, pero irrompible
En el camino a tus objetivos, vas a toparte con muchas cosas. Gente que te dice que no es posible, obstáculos, esa desintoxicación (y la ansiedad) que provoca dejar ir tus malos hábitos. Pero manténte firme en tu objetivo, recuérdalo a diario y no te desmotives, son los pequeños pasos los que encaminan hacia las grandes victorias. La adaptación es clave y necesaria, y te hará más fuerte cada vez.
De este modo, las metas elevan su porcentaje de éxito. ¿Tienes algún secreto para el éxito? ¡Compártelo y logremos juntos nuestros sueños!
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