Estaba leyendo a Borges, en particular Fragmentos de un Evangelio Apócrifo, y una de las observaciones me dejó pensando sobre el arte. La frase es la siguiente:
36. Busca por el agrado de buscar; no por el de encontrar...
Esta cita parece muy importante porque creo es muy común salir con mucha energía a perseguir actividades sólo por el beneficio que podemos recibir como intercambio. Dinero, fama, influencia, son el producto final y lo que perseguimos, sin darnos cuenta que para los artistas (gente con gran habilidad en sus ramas) estos resultados fueron consecuencias del amor a su actividad.
En una entrevista, el inversionista de venture capital Naval Ravikant dijo: “El arte es solo creatividad. Es cualquier cosa que se hace por el hecho de hacerlo. ¿Cuáles son las cosas que se hacen por hacerlas? Amar a alguien, crear algo, jugar…”. También Jorge Luis Borges describió la tarea del escritor en una entrevista: “La tarea del arte es esa, transformar todo lo que nos ocurre continuamente, transformar todo eso en símbolos, transformarlo en música, transformarlo para que pueda perdurar en la memoria de los hombres. Ese es nuestro deber, debemos cumplir con él si no nos sentimos muy desdichados, en el caso del escritor o en el caso de todo artista, tiene el deber de transmutar todo eso en símbolos y esos símbolos pueden ser, imagino, pueden ser colores, pueden ser formas, pueden ser sonidos… La tarea del poeta es continua, porque no se trata de trabajar de tal hora a tal hora, uno continuamente está recibiendo algo del mundo externo y todo eso tiene que ser transmutado y en cualquier momento puede llegar esa revelación, el poeta no descansa, está trabajando continuamente, hasta cuando sueña, trabaja…“.
He notado repetidamente que aquellas personas que destacan en sus campos siguen un patrón similar a este:
- Se enamoran de una actividad para la que tienen ciertas aptitudes naturales
- Ese amor se convierte en una obsesión, que los lleva a aprender todos los fundamentos de la actividad y nunca dejan de prepararse (hasta el punto de sobre-prepararse)
- Una vez desarrollados los fundamentos, tienden a añadir su propio sello a la actividad
- La mayoría de ellos confiesan que harían la misma actividad sin recibir remuneración
- Otra gran parte de ellos no sabe explicar lo que hicieron cuando estaban ejecutando su habilidad. Mi interpretación es que hay un momento en el que el amor al arte y la experiencia acumulada son tales que se convierten en instrumentos del arte.
- Usan la influencia para esparcir detalles sobre su filosofía
La pregunta natural es, ¿cómo encontrar algo realmente apasionante? Un buen comienzo es tomarnos el tiempo de darnos cuenta de nuestras habilidades y deseos. Algunos indicadores en las actividades que realizamos son:
- Se siente como un juego en donde la curiosidad y la voluntad de aprender más al respecto fluyen de forma natural
- Eso que nosotros vemos como juego, es algo que otras personas consideran trabajo difícil
La intersección de estas dos características hacen que lo que nos apasiona genere un valor en la sociedad y tenga demanda. Como en cualquier fase experimental, lo más importante es realizar actividades diversas y subir el número de intentos hasta encontrar algo que nos dé un buen indicio de que lo que estamos haciendo nos apasiona.
Cierro con dos pequeños ejemplos de artistas en su trabajo. El primero es Ayrton Senna, diciendo lo siguiente: “Ese día, de repente me di cuenta de que ya no estaba conduciendo manejando de forma consciente, que estaba en otra dimensión. La pista para mí era un túnel y yo sólo iba en él.”
La segunda es la opinión de Kobe Bryant con respecto a la pasión y la obsesión por desarrollar el arte: “Todo se trata acerca de qué es importante para ti. Yo nunca me sentí bien si no hacía todo lo posible por ser la mejor versión de mí. La razón por la que puedo retirarme tranquilo es porque hice todo lo que pude para ser el mejor que podía ser.”
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