No es ningún secreto que una de las personas que más admiro es Michael Jordan. En mi opinión, la habilidad más grande de Jordan era la de enfocarse y confiar absolutamente en su capacidad como jugador para salir avante de cualquier situación. Como él mismo decía, Jordan nunca perdió un juego, simplemente se quedó sin tiempo.

Confiar es sencillo cuando las cosas están yendo a nuestro favor. ¿Qué hacer cuando la marea va en nuestra contra? Michael Jordan nos da un ejemplo. Corría el año de 1998 y los Bulls se enfrentaban en las finales de conferencia contra los Pacers de Indiana. La serie había resultado ser más complicada de lo que se pensó: cada bando ganó 3 juegos y todo se iría a decidir en un famoso juego 7: matar o morir. Al terminar el juego 6, Jordan mencionó lo siguiente:

“No hago promesas. Ni siquiera le hago promesas a mi esposa. Pero ganaremos el Juego 7”.

Michael Jordan

El resto es historia. Los Bulls ganaron el juego 7 y avanzaron a la final para enfrentar al Jazz de Utah. En la conferencia de prensa después de ganar el juego 7 vs. Indiana, Michael Jordan nos dejó tres grandes lecciones sobre confianza y liderazgo. Recomiendo mucho ver la entrevista completa porque es un gran ejemplo de templanza y proyección de seguridad hacia el resto del equipo.

El resultado importa más que el método

Jordan fue interrogado sobre el método para la victoria, ya que en términos de eficiencia, los Bulls habían errado bastantes tiros. La respuesta dejó claro que siendo los campeones vigentes, nadie les había quitado la corona aún:

“Hoy solo fue poner todo en la cancha de baloncesto, mañana podemos descansar. Hoy teníamos que ganar, y hacer lo que sea necesario para ganar, si eso significa disparar al 38% del campo y 59% en la línea de tiros libres y superar a este equipo en los rebotes y controlar la defensa, eso es lo que se necesitó, eso es todo lo que importa. Escuché una pregunta hace unos minutos sobre que parte de la actitud del equipo campeón se perdió en esta serie. Probablemente, pero nadie nos ha quitado nada hasta ahora. Así que todavía tenemos lo que tenemos y todavía tenemos la oportunidad de mantenerlo.“

“No hemos perdido en la final. Esa es una gran confianza para tener. Entramos con mucha confianza. Claro, es una batalla llegar allí y nadie dijo que iba a ser fácil, pero estamos allí y ahora hagamos el trabajo.”

No hay espacio para pensamientos negativos

A Jordan le preguntaron si en algún punto del partido pensó que esta sería la última vez que estaría frente a esta multitud.

“No, en ningún momento en el transcurso de los 48 minutos pensé en negativo. Claro, está bien, tal vez tuvimos un comienzo lento y nos pusimos un poco nerviosos, pero en ningún momento pensé negativamente sobre lo que podemos lograr como equipo al final del juego y cómo podemos ganar. Siempre mantuve pensamientos positivos en mi mente, tuvimos que trabajar muy duro para conseguirlo pero nunca dudé de lo que podíamos lograr y esa siempre ha sido mi actitud desde el primer día.

Bueno, claro, me refiero a que la situación ideal es barrer cada juego, cada serie. Pero para un equipo que está tratando de hacer algo por tercera vez, no es raro perder el enfoque en ciertos momentos, tener que luchar dentro de uno mismo, luchar contra uno mismo básicamente para sobresalir como equipo. Creo que esa es la batalla con la que nos enfrentamos ahora. Claro, es un gran equipo contra el que estamos jugando y un gran equipo contra el que estamos a punto de jugar, pero cuando hablas de un equipo que ha ganado tanto y logrado tanto y una organización que ha ganado tanto, muchas veces la batalla es contra ti mismo porque las expectativas están ahí y estás tratando de estar a la altura de esas expectativas. Tal vez llegas a una situación un poco arrogante y no pones el mismo esfuerzo. Esa es solo la naturaleza humana y las cosas que no puedes controlar.”

“Tienes que pensar en positivo. No puedes entrar en una situación en la que estás tratando de lograr algo y piensas negativamente y dejas que entren pensamientos negativos. Esa es una de las razones por las que sentí que tenía que, como líder, hablar y decir: “Oye, estamos vamos a ganar esto”, no importa cómo lo hagamos, pero debes tener pensamientos positivos para poder lograrlo.“

La voluntad y el corazón van sobre el cansancio

Le preguntaron a Jordan sobre los niveles de cansancio. Su respuesta fue breve pero muy sólida:

“Físicamente podemos estar un poco cansados. Pero tenemos el corazón y nuestro corazón no está cansado, y eso significa mucho más que lo físico en algunos aspectos.”

Me parece que estas lecciones de Jordan van mucho más allá de las canchas. Son lecciones que podemos aplicar cada vez que enfrentemos dificultades, enfocándonos en lo que queremos para salir adelante. Como menciona Jordan, a veces es válido olvidarnos de las formas, cuando se trata de inspirar a los demás a través del ejemplo y lograr nuestros objetivos.